Estas son algunas expresiones aragonesas que reflejan la riqueza lingüística de la región.
«Iros todos a muyir fardachos»:
Una expresión de gran empaque que, aunque suene fuerte, no lleva acritud. La combinación de «muyir» (ordeñar) y «fardacho» (lagarto) crea una expresión peculiar y sonora.
«Esbarizaculos»:
Fusionando «culo» con «esbarizar» (deslizarse), esta expresión aragonesa ofrece un divertido sinónimo para «tobogán».
«Vamos a ir china chana, pero dingolondango»:
Combinación de «china chana» (poco a poco) con «dingolondango» (sin prisa pero sin pausa), esta expresión refleja la necesidad de paciencia.
«Me hicieron la trabanqueta y me di un lambrazo»:
Términos que se podrían usar en un partido de fútbol, donde «trabanqueta» significa hacer la zancadilla y «lambrazo» es un golpe.
«Mira que eres pajariquero, samarugo y matután… y un poco sanselo»:
Una serie de términos que pueden usarse para describir a alguien como iluso («pajariquero»), sin sustancia («samarugo»), rudo («matután») o soso («sanselo»).
«Me ferba duelo que te’n ises»:
Una expresión melancólica que significa «sentiría que te fueras».
«Amanexió un diya bien emboirato»:
Una frase para comentar sobre el estado del tiempo, indicando que el día amaneció con nubes y luego se despejó.
«Co!, te estás chipiando, ¿no quieres un bateaguas?»:
Usando «co» para referirse rápidamente al prójimo, «chipiarse» para empaparse y «bateaguas» como otra palabra para paraguas.
«Cateto, ababol»:
Un juego de palabras que, aunque parezca una redundancia, combina «cateto» (persona simple) con «ababol» (amapola).
«Así es nuestro charrar»:
Una afirmación que destaca la singularidad y riqueza del habla aragonesa, recordando que, aunque a veces charlen en «berza» (sin sentido), es parte integral de la cultura regional.